Esta exposición pretende desplegar al público la historia de Polichinela, “un personaje muy curioso. Es el punto de partida. Nacido en Nápoles durante la época del Renacimiento, recorre Europa y en cada ciudad sufre transformaciones”, explica Toni Rumbau. El artista catalán cuenta que “la máscara napolitana al moverse y expandirse de ciudad en ciudad a lo largo de los siglos, se ha convertido en un fecundo arquetipo de vitalidad y soberanía, la de las personas individuales, tras haber generado en todo el continente una familia de hermanos y parientes estrechamente relacionados entre sí”.
Pulichinella se multiplicó con diferentes formas y nombres por toda Europa. “La mayoría de las ciudades tienen a un títere que las representa: pequeño mitos que constituyen sus almas populares y humildes, y que hablan de algunos de sus rasgos más peculiares, arquetípicos y recónditos. Nápoles tiene a Pulcinella, París a Polichinelle, Londres a Punch, Lyon a Guignol, Moscú a Petrushka, Barcelona a Titella, Madrid a Don Cristóbal, y Tolosa, a través del Topic, tiene ahora a Mariona”.